Un hombre sale de un supermercado chino cargado de baratijas: unas pilas AAA, un ojo de goma con luz, una cucharita-lupa y algunos objetos más inusitados, que apuntalan una trama delirante en la que aparecen extraterrestres idénticos a los seres humanos, sistemas de tráfico de información entre planetas también idénticos y una misteriosa nostalgia alienígena. Elementos que encuentran un eco natural y al mismo tiempo fantástico (en todo el sentido de la palabra) en el singular trabajo gráfico y la imaginación de Pedro Mancini, ilustrador e historietista, editor y músico.
Suele destacarse de Aira su fecundidad, un corpus de más de un centenar de libros de relatos, ensayos y novelas breves, que el autor ha denominado alguna vez «novelitas» y «juguetes literarios para adultos». Con ellos revolucionó primero la literatura en nuestro idioma y, desde que empezaron a traducirse, el asombro es mundial.
La libertad formal, la imaginación desbordada, y una habilidad insólita para escapar a la clasificación le han valido al autor no solo el fervor de los lectores sino premios como el Roger Caillois, el Manuel Rojas y el Formentor.