Perteneciente a la alta sociedad neoyorquina, Edith Wharton fue una de las intelectuales más destacadas de su época.
Con La edad de la inocencia, ganó el Premio Pulitzer en 1921, siendo la primera vez que este galardón se concedía a una mujer.
La novela retrata de una manera implacable la hipocresía aristocrática del siglo XIX, así como los pormenores de una infidelidad. Newland Archer se debate entre May Welland, la esposa perfecta pero predecible, y la condesa Ellen Olenska, que simboliza el riesgo y la aventura.
El manejo de la ironía y el retrato de personajes han convertido a Wharton en la mejor cronista de un modo de vida opresivo pero fascinante que conoció de primera mano.