El influjo de esta fascinante reflexión sobre el poder de la creatividad y el oficio de escribir ha sido inmenso. Jorge Luis Borges no dudó en considerarlo uno de los cuentos más memorables que había leído.
Y no es para menos. Gracias a obras como esta, Rudyard Kipling ganó el Premio Nobel de Literatura de 1907 y se cuenta entre los mejores narradores británicos de todos los tiempos.
Charlie Mears, aprendiz de poeta, está empeñado en escribir el cuento más hermoso del mundo y busca el consejo de un escritor consagrado. Este llega a la conclusión de que su historia de piratas es un texto mediocre, pero lleno de verdad. ¿Y si Mears no hubiera escrito una obra de ficción, sino transcrito los recuerdos de sus vidas pasadas?