Es sabida la importancia del trabajo en equipo, la cooperación y la «creación de relaciones laborales sólidas» para hacer las cosas (y se han escrito innumerables libros y artículos que hablan sobre el tema). Pero hay otro tipo de relación que recibe menos atención. Un tipo de relación que es mucho más fuerte que algunos de los equipos que mejor funcionan y que las relaciones laborales más productivas, y que es esencial para avanzar en cualquier causa de valor. La de la asociación (Partnership en inglés).
Pero en llamar «asociaciones» a estas uniones mágicas hace un flaco favor a estas relaciones. Una «asociación o partnership» es un sustantivo, una cosa. Dos personas pueden ser socios o estar en una asociación, pero para que una asociación obtenga los verdaderos beneficios de la dinámica, debe ser activa. Debe ser un verbo. Una práctica diaria. Para potenciar algo más grande que nosotros mismos, debemos aprender a asociarnos (To partner).