La autora, que vivió buena parte de su vida en la URSS y es licenciada en Filología Rusa, ha investigado toda clase de archivos y documentos originales sobre el funcionamiento y las operaciones del temido KGB –el servicio secreto de la antigua URSS–, revelando en el libro aspectos absolutamente desconocidos sobre esta organización, como el uso de personas dotadas de poderes psíquicos en operaciones; el interés de Stalin y otros líderes soviéticos en el mundo del ocultismo; la influencia de magos, místicos y astrólogos en el Politburó; el uso de la parapsicología en el ámbito del espionaje; y un largo etcétera de cuestiones más que sorprendentes.