El Arpista acompaña las investigaciones, por parte de un grupo de trabajadores de un hotel de La Manga del Mar Menor a finales de la década de los 60, de una serie de ausencias misteriosas de clientes y de lo que idean para desentrañar los enigmas que se van sucediendo en el lugar. En un orbe desnudo y por fundar, en un paraíso donde no rigen aún las leyes que todo lo codifican y enturbian, confín de la tierra donde todo es viejo y nuevo a un tiempo. Entre ellos destaca un antiguo niño prodigio, un virtuoso del arpa, ya crecido, y con cuya voz se irá refiriendo la historia.
Es una novela de desapariciones, de deserciones y de agonía de mundos que se saben heridos de muerte y ante los que sólo cabe la docilidad, un talante en el que todos están bien entrenados, o la ficción, vereda caprichosa que prefieren explorar y con la que se solazan en los tiempos muertos para escapar de la rutina y del miedo