«Fueron años de felicidad inolvidable para los que entonces éramos niños. Saltábamos sobre los charcos de sangre para salpicarnos unos a otros y coleccionábamos ojos que arrancábamos a los muertos que se quedaban tiesos en las esquinas», escribe Chumy en esta insólita autobiografía de un niño de la guerra que pudorosamente titula Una biografía. En 1972, en pleno boom del humor español, entre best-sellers editoriales de Forges, Perich o Summers, Chumy ofrecía al lector una novela-collage, al modo de Marx Ernst, de un rigor onírico que cincuenta años después sigue dejándonos pasmados.