Este libro es la continuación de El silencio de las plantas y con él seguiremos descubriendo historias emotivas que nos harán reír, llorar y sentir a través de la música.
Como psicóloga, Vera continúa creciendo junto a sus pacientes. Los acompaña día a día en la gestión de sus emociones para dar con la llave que abrirá la caja en la que vuelcan sus pesares, sus sentimientos velados, sus lágrimas subyacentes.
Las emociones son el punto en el que la mente y el cuerpo se encuentran. No se trata de huir del sufrimiento y alejarlo de nuestras vidas. Tampoco de hacerlo desaparecer. Son un ingrediente básico de la vida y, de la mano de Vera, el lector irá descubriendo las claves para gestionarlas.
El pasado da forma al mapa emocional que rige nuestros actos y esta lectura nos ayudará a conocernos a nosotros mismos, a impulsarnos para adquirir una actitud positiva y de resiliencia ante la vida y a enfrentarnos a nuestros propios retos.