«Es imprescindible recuperar la voluntad de acuerdo. Sin un gran compromiso político nacional será imposible cualquier reformismo capaz de afrontar los enormes desafíos de nuestro tiempo».
A caballo entre las memorias, el ensayo y el manifiesto, Nicolás Redondo Terreros, una de las voces más autorizadas y coherentes de nuestro país, hace un llamamiento a la cordura, un elogio de la España constitucional y una advertencia frente al embudo de crispación y sectarismo en el que parece precipitarse la política española.
En su análisis del poderoso auge del nacionalismo y el populismo, que afecta a las democracias representativas en todo el mundo, constata un giro determinante: el PSOE, el único partido de la Transición que sigue en pie, protagonista de los años más constructivos de nuestra historia, hoy se encuentra reducido al cálculo electoral, sujeto a proyectos políticos identitarios e incapaz de proponer proyectos políticos integradores respaldados por la mayoría ciudadana.