Cuando Renata y sus amigos se enteran de que millones de niños en todo el mundo no pueden jugar y tienen que pasarse el día trabajando, deciden ponerse manos a la obra y buscar alguna solución. De paso, también va a tratar de ayudar a Genaro Marro, que recoge cartones de la basura para ganarse la vida. Para el día que la gran Marcha Mundial llegue a su ciudad han preparado una sorpresa muy especial.