La figura de Walter Scott evoca nada más nombrarla la novela romántica de aventuras, aunque es menos conocida su faceta de historiador y biógrafo. Publicados por primera vez en 1827, los nueve volúmenes que Scott dedicó a la biografía detallada de Napoleón Bonaparte –de la que ofrecemos aquí su capítulo final– tuvieron un gran éxito desde su aparición, y siguen siendo valiosos para el estudio de la vida del hombre, el militar, el emperador y el estadista.