Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.) fue, probablemente, la cabeza más brillante y completa del mundo romano republicano. En estos dos breves tratados, el gran maestro de la retórica nos lleva a reflexionar con una cercanía asombrosa sobre algunos temas que nos vienen preocupando durante milenios: la entrada en la etapa más avanzada de la vida y cómo navegar las tribulaciones de la amistad, especialmente cuando se pierde a un amigo querido.
Tras su lectura no nos quedará más remedio que admitir que la amistad es el mayor regalo que el ser humano ha recibido -solo por detrás de la sabiduría- y que, si bien la vejez está alejada de banquetes, grandes mesas y copas abundantes, también está, por lo tanto, libre de resaca y malas digestiones; o, lo que es lo mismo, que hay muchas más razones para disfrutar la vejez que para temerla.
Versión e introducción de Esperanza Torrego