Carmen Clara Balmaseda se revela como una de las voces más significativas de su generación en una novela de denuncia social que posee una profunda reflexión sobre la justicia, la culpa y la necesidad de redención.
Casi diez años después del asesinato de su hermano Julián, Miguel Expósito recibe la noticia de que han aparecido nuevas pruebas que han permitido detener al presunto culpable: Gonzalo Vegas, un amigo de la infancia de Julián que se alejó de él por su supuesta homosexualidad. Miguel siempre había creído que él era el asesino, por lo que se sorprende cuando este le solicita que sea su abogado en el juicio. Movido por la curiosidad, Miguel regresa a Badajoz para hablar con Gonzalo y, tras la primera entrevista, empieza a dudar de su culpabilidad y decide prolongar su estancia en la ciudad para intentar encontrar la respuesta a la pregunta que lleva rondando su cabeza desde hace años: ¿quién mató realmente a Julián?
Miguel Expósito iniciará entonces una investigación que abarcará desde los primeros años del franquismo hasta la democracia, y que le permitirá reconstruir la vida de su hermano: la complicada relación que mantuvo con Gonzalo Vegas, los problemas que tuvo por su homosexualidad, sus andanzas en el mundo militar y su posterior exilio a Madrid. La investigación se volverá entonces peligrosa cuando los secretos de la familia Expósito y la familia Vegas empiecen a salir a la luz.