Uno de los procesos que contribuye en mayor medida al fortalecimiento institucional reside en la acogida al profesorado: la manera como se le recibe, cómo se le transmite el talante del centro y, sobretodo, el grado de coherencia entre lo que se expresa y la realidad que se percibe en el día a día, confieren seguridad al recién llegado y le conducen a formarse expectativas positivas referidas al aprendizaje de los alumnos y, también, a su desarrollo profesional como docente. La mejora de la acogida a los nuevos implica poner atención en los aspectos técnicos (la delimitación pormenorizada de lo que se va a hacer), en los aspectos relacionales (el cómo hacerlo de manera que afloren relaciones interpersonales positivas) y, sobre todo, en las personas (los agentes de acogida y los profesionales de nueva incorporación).