La obra recoge la literatura y los rituales de los semitas occidentales de finales del II milenio a.C., tal y como nos fueron transmitidos por los sirios del Norte (Ugarit). Vienen a constituir algo así como una biblia previa y paralela, en dependencia y reacción ante la cual los hebreos elaboraron la suya propia y que acabó siendo la de nuestra cultura. Su conocimiento se ha hecho hoy en día imprescindible para desentrañar nuestras más profundas raíces culturales.