Si no estuviera ya muerta, Delphie se moriría de vergüenza. Ha llegado al más allá vestida con el típico pijama raído que una preferiría que nadie viera y se ha topado cara a cara con el hombre más guapo que ha visto nunca. Y él le está sonriendo.
Cuando ambos empiezan a hablar, todo lo demás pasa a un segundo plano... hasta que alguien aparece a toda prisa, les grita que ha habido un error y manda al atractivo desconocido de vuelta a la tierra.
En un giro de los acontecimientos, a Delphie le proponen un trato para volver a su vida anterior y reencontrase con el misterioso hombre que, según ella, es su alma gemela.
¿El problema? Solo dispone de diez días para dar con él.
Diez días para conseguir que se enamore de ella.
Ah, y además él no recuerda haberla conocido...