Lo que más anhelamos los seres humanos es comprender y ser entendidos, No me estás escuchando nos enseña cómo.
En el trabajo, en redes sociales, en nuestra vida privada creamos relatos y trasmitimos miles de mensajes. Intentamos convencer, explicar, destacar siendo los relatores porque valoramos más lo que proyectamos que lo que absorbemos. Sin embargo... No estamos escuchando y nadie nos está escuchando.
Vivimos en un mundo multitarea, en el que fijar nuestra atención es casi una misión imposible, pero solo escuchando bien podemos conectar con los demás y adquirir una capacidad crítica de nuestros pensamientos y argumentos. Escuchar bien puede transformar nuestras relaciones personales y laborales, mejorar nuestro autoconocimiento y aumentar nuestra creatividad y empatía.
«En este libro, se descubrirá -como lo hice yo- que escuchar es más que oír lo que dice la gente. También es prestar atención a cómo lo dice, qué hace al decirlo, en qué contexto lo dice y qué efectos tiene en nosotros. No se trata simplemente de guardar silencio mientras otro perora. Al contrario. En buena parte, escuchar tiene que ver con nuestra reacción: el grado en que ayudamos al otro a expresar sus ideas con claridad y, entretanto, permitimos que cristalicen las nuestras. Si se hace bien y reflexivamente, escuchar puede cambiar nuestra comprensión de la gente y el mundo que nos rodean, lo que sin duda enriquece y realza nuestra experiencia y existencia. De ese modo, se adquiere sabiduría y se crean relaciones importantes».