Naxen es hija de una gran familia y está a punto de asumir unas responsabilidades que le dan tanto miedo que la paralizan. Ella lo que querría es seguir construyéndose el mundo a su ritmo; un mundo en el que la imaginación impere sobre tradiciones ancestrales ante las cuales siente vértigo.
En una de sus escapadas de la rutina familiar, Naxen se esconde en el caparazón abandonado de una tortuga gigante, y allí encontrará un ser extraordinario que le dará las claves para entrar en el mundo terrorífico de los adultos sin perder la luz que late en su interior.