Nos pasamos toda la vida deseando. Pensando en todo eso que queremos, que nos gustaría que pasara. El trabajo ideal, un nuevo coche, viajar por todo el mundo, encontrar a la persona correcta... Además de todos esos deseos inmateriales que tenemos en mente más de una vez. Ojalá no fallarnos, querernos un poquito más, sonreír sin miedo, vivir más intensamente...
Deseos, que cada día deseamos. Nos tiramos la vida deseando. Esperando que llegue, buscando siempre un poco más de lo que tenemos.
Pero... ¿Qué tal si nos lanzamos a hacerlo realidad? Si nos dejamos de miedos, de esperar demasiado, de dejar pasar las oportunidades. Qué tal si vamos a por ello, si nos plantamos de una vez ante todo esto que queremos de verdad, ante eso que merece la pena.
Y que la palabra Ojalá, de una vez por todas, cobre vida.