Uno de los rasgos más característicos de los samuráis era la serenidad con la que se enfrentaban a su adversario, que encaraban con una objetividad y una concentración absolutas. Y es que sabían que para garantizar su victoria era necesario contar con una estrategia de combate imbatible.
Estos principios no sólo son aplicables en las artes marciales, sino que el uso de la técnica y la estrategia puede resultar fundamental para vencer a nuestros adversarios en cualquier ámbito. Pues tanto en los negocios como en la vida, nos enfrentamos a batallas constantemente y para resultar ganadores debemos contar con las herramientas adecuadas.
La obra de Miyamoto Masashi, el legendario samurái que jamás perdió un combate, analiza el proceso de lucha y dominio del conflicto que subyace en todos los niveles de la interacción humana y es uno de los textos más profundos jamás escritos sobre el arte de la confrontación y la victoria.